El pacto de Hitler y Trotsky
Este
estudio es un análisis pormenorizado de la alianza táctica, para destruir la
Unión Soviética. Los hechos y las pruebas son tan abrumadoras que los medios de
comunicación capitalistas que defienden la dictadura de la burguesía, han
ocultado sistemáticamente a los trabajadores.
Por Luis Urrutia.
El 90% de las penas capitales dictadas en toda la existencia del estado soviético, lo fue en las circunstancias que dieron lugar a esos célebres juicios. Sin conocerlos es imposible entender la historia de la URSS y esta imposibilidad, a su vez, afecta gravemente toda comprensión de la experiencia socialista, la historia en general y, por lo tanto, la sociedad misma.
Eran los tiempos de la Perestroika, los prolegómenos del retorno al capitalismo.
Así, un cable desde Berlín para el New York Times del 30/1/37, cita un discurso del " Coronel General Hermann Goering, como Presidente del Reichstag," atacando las "acusaciones de que Alemania está complotando con León Trotski".
Claro que, para apreciar esto, es menester
distinguir entre la fraseología izquierdista de Trotsky y su significado
concreto, práctico, en el contexto que se formula: año 1937, en plena guerra
civil española, con la intervención del fascismo alemán e italiano, la agresión
japonesa a China y los prolegómenos de la guerra mundial y de la invasión nazi a
la Unión Soviética.
“Hasta
no hace mucho tiempo, los pacifistas de todo los colores creían, o fingían
creer, que se podría impedir una nueva guerra con ayuda de la Liga de las
Naciones, congresos aparatosos, referéndums y otros despliegues teatrales, la
mayoría de los cuales fueron financiados con dinero de la URSS. ¿Qué ha sido de
esas ilusiones?” (p.236)
"Escritores con la reputación de Romain Rolland, el
difunto Barbusse, Malraux, Heinrich Mann o Feucht-wanger, son en realidad
pensionistas de la GPU, la cual paga generosamente los servicios “morales” de
estos amigos, a través de la Editorial del Estado.” (p. 333)
“…la
política del llamado Frente Popular fluye totalmente de la negación de las leyes
de la lucha de clases.” (p.416)
Por Luis Urrutia.
La
memoria de los Procesos de Moscú son un elemento esencial de la superestructura
de nuestra época. A través de estos Procesos, por su contenido y por el momento
en que se realizaron, se define el móvil de la mayor represión acaecida en el
primer país socialista:
¿Fue el modo de acallar disidencias a un poder dictatorial? ¿O fue la obligada defensa a una amenaza que provenía nada menos que de la Alemania nazi?
¿Fue el modo de acallar disidencias a un poder dictatorial? ¿O fue la obligada defensa a una amenaza que provenía nada menos que de la Alemania nazi?
El 90% de las penas capitales dictadas en toda la existencia del estado soviético, lo fue en las circunstancias que dieron lugar a esos célebres juicios. Sin conocerlos es imposible entender la historia de la URSS y esta imposibilidad, a su vez, afecta gravemente toda comprensión de la experiencia socialista, la historia en general y, por lo tanto, la sociedad misma.
Mientras
el socialismo estuvo en ascenso, estos juicios gozaron de respetabilidad como
acto de justicia, no sólo entre los comunistas, sino entre la opinión
democrática y progresista del mundo. Luego, esa reputación fue progresivamente
desbaratada desde la propia URSS con sucesivas rehabilitaciones de los
condenados. Se trató del período de la esclerosis burocrática. Finalmente, un
fallo de la Corte Suprema de la URSS virtualmente consideró nulas todas las
condenas.
Eran los tiempos de la Perestroika, los prolegómenos del retorno al capitalismo.
Sin embargo, no fue éste el final de la historia. La
publicidad de archivos de los servicios secretos soviéticos, que se anunció como
la refutación definitiva de los Procesos de Moscú, en la letra chica de sus
contenidos no hizo más que ratificarlos y aún ampliar sus denuncias. Mientras
tanto, Stalin se consolidó largamente como la figura histórica preferida de los
rusos, en tanto que sus detractores -Trotsky, Jruschov o Gorbachov- han
desaparecido de cualquier encuesta de valoración positiva. El trotskismo en
Rusia se reduce a algunas decenas de personas, en su mayoría extranjeros. El
retrato de Stalin acompaña las pancartas de las movilizaciones comunistas, así
como sus campañas electorales.
Toda esta reversión del proceso de
"desestalinización”culmina en una
expresión orgánica:
El 21 de julio de 2001, el XXXII Congreso
Extraordinario del UPC-PCUS, que reúne al Partido Comunista de la Federación
Rusa y el grueso de los partidos y organizaciones del movimiento comunista en
Rusia, rechazó el célebre informe “Sobre el culto a la
personalidad y sus consecuencias”del XX Congreso del
PCUS, así como la decisión del XXII Congreso de remover del mausoleo de Lenin
los restos de Stalin.
¡21 de julio de
2001!
¿Por qué nadie ha informado de esto en la
Argentina?
Lo que sigue es un aporte severamente documentado, a los fines de establecer objetivamente lo que fueron los Procesos de Moscú.
Lo que sigue es un aporte severamente documentado, a los fines de establecer objetivamente lo que fueron los Procesos de Moscú.
Parte I
León Trotsky |
La supervivencia del trotskismo dependió y depende
del sostén social de una premisa desesperada: que las decenas de confesiones de
los Procesos de Moscú (1936, 1937 y 1938), protagonizadas muchas de ellas por
primeras figuras del bolchevismo, fueron falsas y producto de la
tortura.
El proceso al trotskismo tenía curso en enero de
1937 y había arrojado al mundo la curiosa y terrible nueva: Trotsky había
pactado con Rudolf Hess, el ministro sin cartera de Hitler, el apoyo nazi para
un golpe de estado. El nuevo gobierno consentiría la cesión de Ucrania y la
URSS, territorialmente mutilada, sería puesta al servicio del expansionismo
alemán como fuente de materias primas. Los golpistas se componían de una alianza
de derechistas (Bujarin), trotskistas y militares, pero esto se precisó un año
más tarde en el Proceso al bloque derechista-trotskista.
Frente a esto, nazis y
trotskistas, con calcada virulencia en el
lenguaje, se manifestaron simultánea y
coincidentemente. No se trataba de impugnar algún testigo o alguna prueba clave.
Frente a la avalancha probatoria que mostraban los juicios, sólo cabía la
impugnación entera del procedimiento judicial, presentándolo como el armado de
una gran farsa.
Así, un cable desde Berlín para el New York Times del 30/1/37, cita un discurso del " Coronel General Hermann Goering, como Presidente del Reichstag," atacando las "acusaciones de que Alemania está complotando con León Trotski".
“Yo puedo mostrar”, dijo, “con un ejemplo, cuán
estúpidas y absurdas son estas mentiras. En los juicios de Moscú, para los
cuales los periódicos del mundo entero pueden encontrar solamente la expresión
“juicios teatrales,” cuando es aseverado que un Ministro responsable del Reich
negoció con Trotski, no solamente nosotros, sino el mundo entero se
ríe.”
Otro cable, de Asociated Press, del mismo día, el 30/1/37, publicado por el New York
Times, reporta declaraciones todavía más descalificantes, si cabe, provenientes
de Trotsky, desde Méjico: “Los acusados no existen como
personalidades...Ellos fueron triturados antes del juicio…Ante los ojos
del mundo entero ellos se arrojaron bajo el carro de guerra de una terrible
divinidad, pero a diferencia de los devotos hindúes, ellos no lo hicieron así
voluntariamente, en un exceso de fanatismo, o en éxtasis religioso, sino a
través de una acción a sangre fría para disminuirlos, bajo un garrote que los
condujo a un estado de impasse.”
Paul Joseph Goebbels |
La prensa alemana, bajo el control del Ministro de
Propaganda Paul
Joseph Goebbels, ya se había expresadoantes que
Goering, según se
resume enun
radiograma desde Berlín para el New York Times del 25/1/37:
“Voceros oficiales germanos, tanto como los
periódicos, ridiculizan los cargos de la fiscalía soviética, según los cuales
trotskistas han supuestamente conspirado con Rudolf Hess, Canciller de Hitler y
su primer lugarteniente. Estas acusaciones son calificadas como “descaradas e
idióticas” y al desarrollar la refutación, avanzan para establecer que León
Trotski y nueve de los acusados en Moscú son judíos.”
En el New York Times del 21 de enero de 1937, se puede leer, aún antes de iniciarse las audiencias:
Trotsky ve en el juicio una caza de brujas
Planea comentar diariamente la información sobre las audiencias
Cable especial para
el New York Times
Méjico DF 20 de enero de 1937
León Trotsky, el ex-lider Bolchevique
exiliado, calificó hoy el juicio de los diecisiete presuntos trotskistas,
previsto para mañana sábado en Moscú, como una nueva trampa de José Stalin,
asegurando que los cuatro principales acusados fueron todos traidores políticos
que abandonaron la causa del Sr. Trotsky por la de Stalin durante
1928.
El Sr. Trotsky anunció su intención de
hacer diariamente su comentario durante todo el juicio.
El que fuera co-líder de la revolución soviética
asemejó el juicio a la caza de brujas de la inquisición medieval en el cual las
confesiones fueron impuestas a las víctimas por la tortura.
Él afirma que solamente traidores han podido ser
presentados en Moscú, en lugar de los genuinos trotskistas, y aquí
remarcó: en las prisiones hay cientos de verdaderos
trotskistas.
Mencionando a los cuatro principales acusados –Karl
Radek, Gregorio Piatakoff, Gregorio Sokolnikoff, ex embajador soviético en
Londres, y L. Serebyakoff, ex Comisario Asistente para Comunicaciones- el Sr.
Trotsky citó su larga historia como líderes de la revolución soviética y
entonces subrayó:
“El buró político (comunista) entero y
casi el comité central entero del heroico período de la revolución, excepto por
Stalin, es proclamado agente de la restauración del capitalismo. ¿Quién creerá
esto?”
Comentarios:
1
1) Sobre
esta información preliminar, el lector verificará rápidamente, en
nuestras reproducciones del New York Times, que mintió el líder nazi Goering
cuando afirmó que “los periódicos del mundo entero pueden encontrar solamente
la expresión “juicios teatrales” para los Procesos de Moscú. Este tipo de
comentario provenía del fascismo, no de la opinión democrática. En la hemeroteca
de la Biblioteca Nacional, en Buenos Aires, puede encontrarse información del diario Crítica sobre estos procesos, en tono objetivo, sin comentarios despectivos acerca
de sus conclusiones.
2) La aseveración de Trotsky respecto a que
la dignidad de “casi el comité central entero del heroico período de la
revolución” había sido aniquilada por la tortura del régimen, lleva a
la insalvable paradoja de que la Revolución de Octubre estuvo liderada por dos
sectores: uno, el de los asesinos y torturadores y otro, el de los quebrados.
¿Acaso fue aquélla una épica sin
héroes? ¿Es posible que a la
inteligencia de Trotsky no saltara a la vista este contrasentido? ¿Por qué
incurrió en él? La observación atenta de
los juicios mostrará palpablemente que todo esto es falso, reconstruyendo, aún
en las propias confesiones de los inculpados, los caracteres de personalidades
descollantes, acordes con la envergadura de ese suceso revolucionario.
Naturalmente, para Trotsky todo esto fue una vivencia directa. ¿Por qué la
desmintió?
3)
Sugerimos tomar nota de la fecha, 20 de enero de
1937, y lo dicho por Trotsky ese día, esto es, bien entrada la década del
30, en tono acusatorio y no, por supuesto, en defensa de Stalin: " en las
prisiones hay cientos de verdaderos trotskistas". A doce años de la
muerte de Lenin, o lo que es lo mismo, de gobierno "stalinista": "cientos" de
trotskistas presos. ¿Cómo se pudo llegar a los millones de trotskistas que, como
algunos alcanzan a decir sin encender polémica, Stalin habría asesinado para
consolidar su poder?
Parte II
Es
comprensible que, para el observador poco avisado, cueste admitir que el
“izquierdista” Trotsky acuerde secretamente con Rudolf Hess una virtual alianza
que involucra horripilancias como realizar espionaje a favor del
nazismo.
Y,
precisamente, el clima de la refutación que Trotsky ensaya de los Procesos de
Moscú se crea en lo fundamental con argumentos de este género:
¿Cómo
revolucionarios como Trotsky, Bujarin, Piatakov, Rykov, etc. podrían haber
pactado con Hitler?
¿Cómo creer
semejante cosa si el que lo afirma es Stalin?
Sin embargo,
ateniéndonos a un pensamiento riguroso, encontramos que el recurso de Trotsky
contiene una falacia esencial: un pacto es un acto de táctica política, dictado
por conveniencias mutuas de coyuntura, que no necesita de afinidades ideológicas
entre los pactantes. El pacto Molotov-Ribbentrop no volvió nazi a Stalin, ni
comunista a Hitler. Además, los Procesos de Moscú son bastante más que las
acusaciones (¿“stalinistas”?) del fiscal: son las convincentes confesiones de
destacados dirigentes de algo tan frecuente en política como es una traición en
masa de un determinado sector o tendencia, en circunstancias de cambios
históricos trascendentes.
Pero un
acuerdo secreto entre un Hitler bien nazi y un Trotsky igualmente trotskista, no
sólo diluye su apariencia sorprendente, sino que se vuelve verdaderamente
probable, en cuanto se observa que Trotsky, ya no
en las sombras de una conspiración, sino en su actitud pública, a la vista del mundo entero,
se comportaba como un izquierdista aliado objetivo del
nazismo. Trotsky, como político
experto, debió ser consciente de ello.
Desde este punto de vista, los Procesos de Moscú son también perfectamente
creíbles porque denuncian hechos que serían apenas un capítulo de una general
actitud traidora de Trotsky que, por no ser secreta, es directamente
comprobable.
Las citas
que siguen en apoyo de lo dicho, provienen todas del Tomo V de las obras de
Trotsky, publicadas por el propio trotskismo. En cada cita se señala el número
de página con la que puede ser hallada en
http://es.scribd.com/doc/32478636/Trotsky-Escritos-Tomo-V
En orden a la brevedad, se seleccionan algunas citas representativas. Otras se acumulan al pie de este trabajo, como apéndice.
En orden a la brevedad, se seleccionan algunas citas representativas. Otras se acumulan al pie de este trabajo, como apéndice.
Trotsky borra las diferencias entre el fascismo y
el antifascismo
La crucial
necesidad de frenar al fascismo en el orden mundial obligaba, elementalmente, a
inculcar en la opinión pública una apreciación de los valores democráticos y el
consecuente señalamiento del fascismo como su negación inmediata. El empeño de
Trotsky estaba puesto exactamente en lo contrario.
¿Cómo “aportaba” Trotsky a que la opinión
diferenciara entre el fascismo y el antifascismo, distinguiera y valorara a las
naciones y a las fuerzas que efectivamente, en el mundo, en mayor o menor
medida, con mayor o menor consecuencia, podían constituirse en obstáculo del
fascismo?
Frases como éstas lo ilustran:
Sobre el antifascismo:
“El “antifascismo” es una fórmula muy útil para la
cháchara de sus excelencias los diputados, profesores, periodistas y charlatanes
de salón. La fórmula desnuda del “antifascismo” no tiene ningún significado
concreto para los obreros, desocupados, campesinos pobres, farmers arruinados,
pequeños comerciantes en bancarrota, vale decir, la abrumadora mayoría de la
población.” (p.254)
“…la democracia es la forma más aristocrática de
gobierno. Solamente aquellos países del mundo que tienen esclavos son capaces de
conservar la democracia, como Gran Bretaña, donde cada ciudadano tiene nueve
esclavos; Francia, donde cada ciudadano tiene esclavo y medio, y Estados Unidos.
No puedo calcular sus esclavos, pero es casi todo el mundo, comenzando por
Latinoamérica. Los países más pobres como Italia renunciaron a su democracia.”
(p.502)
Sobre el respeto a la legalidad
internacional:
“Evidentemente, Francia, Inglaterra, o Rusia tenían
bases “legales” para ayudar al gobierno legal de España, mucho mayores que las
de Mussolini o Hitler para ayudar a un general insurrecto. Pero, como dijimos
antes, la política de las grandes potencias no se basa en lo más mínimo en
principios jurídicos o morales.” (p. 252)
Sobre los movimientos y personalidades pacifistas y
progresistas:
Romain Rolland |
“Es
preciso abrir los ojos de la opinión pública al hecho de que la propaganda
melosa y falsa de mucho filósofos, moralistas, estetas, artistas, pacifistas, y
“dirigentes” laborales, en defensa del Kremlin, bajo el pretexto de “defensa de
la Unión Soviética”, es pagada generosamente con el oro de Moscú. Debemos cubrir
estos caballeros con la infamia que han ganado tan copiosamente.
(p.334)
Henry Barbusse |
Sobre los países en oposición al bloque fascista de
Alemania, Italia y Japón:
“Para justificar su política militarista y
chovinista, las internacionales Segunda y Tercera difunden la idea de que la
nueva guerra tendrá por misión defender la libertad y la cultura - representadas
por los países “pacíficos”, encabezados por las grandes democracias del Nuevo y
del Viejo Mundo- frente a los agresores fascistas: Alemania, Italia, Austria,
Hungría, Polonia y Japón. Esta clasificación resulta dudosa, inclusive desde un
punto de vista puramente formal. El estado yugoslavo no es menos “fascista” que
el húngaro, Rumania no se encuentra más cerca de la democracia que Polonia. La
dictadura militar impera no sólo en Japón, sino también en China. El sistema
político de Stalin se aproxima cada vez más al de Hitler. En Francia, el
fascismo está barriendo a la democracia cuando la guerra todavía no se ha
declarado. Los gobiernos del “Frente Popular” hacen todo lo posible por
facilitar la transición. Como vemos, ¡en el sistema mundial imperante no resulta
fácil separar a los lobos de los corderos!”(p.237)
Sobre los frentes populares
antifascistas:
Jorge Dimitrov |
“En suma, el Frente Popular es un frente político
de la burguesía y el proletariado. Cuando dos fuerzas tienden en direcciones
opuestas, la diagonal del paralelogramo se aproxima a cero. Esta es exactamente
la fórmula gráfica de un gobierno del Frente Popular.” (p.
389)
|
“La responsabilidad por el ascenso de Hitler recae sobre un nombre: Comintern.” (pag 607) |
¿Cómo
“contribuía” Trotsky a que la opinión pública viera a la República Española con
ojos distintos al franquismo, a discernir allí entre democracia y
fascismo?
Con
expresiones de este tipo:
“Pero aun
suponiendo que Negrín lograra la victoria sobre Franco, el resultado de una
victoria puramente militar sería la instauración de una nueva dictadura militar
que no sería muy distinta de la dictadura de Franco…”
“…Si la
guerra civil en su forma actual se prolonga por un periodo largo ante la
creciente indiferencia de las masas nacionales, la culminación podría ser la
desmoralización de los dos bandos y un acuerdo entre generales con el fin de
instaurar una dictadura militar conjunta.” (p.252)
¿Cómo
“ayudaba” Trotsky a que la opinión pública viera a la Unión Soviética con ojos
distintos a la Alemania Nazi?
Con frases
como éstas:
“Es difícil
encontrar en la historia un caso de reacción no teñido de antisemitismo. Esta peculiar ley histórica se
corrobora hoy día completamente en la Unión Soviética.” (p.
402)
“La historia
no conoce crímenes más horribles, tanto por su intención como por su
ejecución, que los procesos de Moscú de Zinoviev-Kamenev y Piatakov-Radek.”
(p.108)
“¿Cuándo y
en qué lugar la personalidad del hombre se ha degradado tanto como en la URSS?”
(p. 200)
“La época en
que el imperialismo mundial sometió a la Unión Soviética a un asedio pertenece
al pasado. El bloqueo actual es organizado por la misma burocracia soviética. De
la revolución, tal como la entiende, solamente ha conservado el culto a la
violencia policíaca. Cree que con la ayuda de perros policías se puede cambiar
el curso de la historia. Lucha por su existencia con una furia conservadora que
no ha sido demostrada por ninguna clase dirigente en toda la historia. Por este camino llegó en corto tiempo a cometer
crímenes como no los ha cometido el fascismo.”
(p.498)
¿Cuál es
la respuesta que Trotsky propone ante el avance
fascista?
¡El
derrotismo!
Por eso
propone ¡negarle financiación al Ejército Republicano Español!
“En el Socialist Appeal del 1° de noviembre de 1936, en la
primera página, en el editorial, encuentro la frase siguiente: “Los obreros
revolucionarios deben proseguir su agitación para conseguir armas para los
obreros y campesinos españoles, no para el gobierno democrático burgués
español.”
“Esto fue
escrito en la época de Largo Caballero, antes de la sangrienta represión de los
obreros revolucionarios. Siendo así, ¿cómo pudimos votar (los trotskistas españoles) a favor del presupuesto militar para el gobierno de
Negrin? (p.285)
“…Llevar
la lucha de clases a su forma más alta -la guerra civil- es la tarea del
derrotismo. Pero esta tarea sólo puede ser resuelta por medio de la movilización
revolucionaria de las masas, es decir, ampliando, profundizando y agudizando
aquellos métodos revolucionarios que constituyen el contenido de la lucha de
clases en "tiempos de paz"…
“…El
derrotismo revolucionario sólo significa que en la lucha de clases el partido
proletario no se detiene ante ninguna consideración "patriótica", porque la
derrota de su propio gobierno imperialista, provocada o acelerada por el
movimiento de masas revolucionario, es un mal incomparablemente menor que la victoria lograda al precio de la
unidad nacional, es decir, por la postración política del proletariado. Allí
radica el significado completo del derrotismo y este significado es totalmente
suficiente.” (p. 535)
“Imaginémonos que en Checoslovaquia tenemos una
política revolucionaria y que ésta conduce a la conquista del poder. Sería
cientos de veces más peligroso para Hitler que el apoyo patriótico de
Checoslovaquia. Es por esto que resulta absolutamente obligatorio que nuestros
camaradas sigan una política derrotista.” (p.548)
Todas
estas manifestaciones públicas de Trotsky, en que fascismo y antifascismo,
Hitler y Stalin, se vuelven variaciones de opresión indiferentes para los
pueblos, revelan que no existía ninguna incompatibilidad principista en su
pensamiento que pudiera impedirle, ideológicamente, concertar una alianza con
Hitler con el fin de derribar a Stalin.
Pero
¿hacer espionaje para los nazis? ¿podría rebajarse a
tanto?
A la luz
de su pública promoción de la delación, Trotsky se muestra perfectamente capaz
de eso:
“Es
preciso establecer definitivamente y publicar los nombres de todos los
stalinistas extranjeros que tuvieron o tienen cualquier cargo militar, policial
o administrativo en España. Todos estos individuos son agentes de la GPU,
implicados en los crímenes cometidos en ese país.”
(p.334)
“Tenemos que
publicar literatura apropiada y recoger fondos para su publicación. En cada país
debería ser publicado un libro revelando completamente la sección respectiva de
la Comintern.” (p.334)
APENDICE
Sobre los
países en oposición al bloque fascista de Alemania, Italia y
Japón:
“La
política internacional de Stalin, basada en la opresión al pueblo de la URSS,
coincide o busca coincidir en todo con las políticas de las democracias
imperialistas. Stalin mira hacia un acercamiento con los actuales gobiernos de
Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos. Con este fin, ha transformado las
secciones correspondientes de la Comintern en partidos social imperialistas.”
(p.593)
Por consideraciones
de carácter político interno o diplomático, León Blum, León Jouhaux,
Vandervelde, y sus compañeros de otros países, han organizado en el sentido
exacto de la palabra, una conspiración de silencio alrededor de los crímenes de
la burocracia stalinista en la Unión Soviética y en el resto del mundo. Negrín y
Prieto, son cómplices directos de la GPU. ¡Hacen todo esto bajo el pretexto de
defender la “democracia”! (p. 333)
“Podemos partir de
la afirmación de que, en todo caso, el futuro conflicto militar no se producirá
entre las naciones “democráticas” y las fascistas. En la actualidad podría
parecer que no es así: de un lado tenemos a Italia, Alemania, Japón y Polonia.
(Es absolutamente erróneo decir que Japón es fascista, pero, por el momento,
podemos aceptar esta caracterización vulgar que hace Moscú.) En el otro bando
están Inglaterra, Francia, la Unión Soviética. No sé si este
último es un país “democrático”, pero podemos aceptar esta caracterización en
aras de la simplificación. Estados Unidos colabora con esta combinación.” (p.292)
“Creo
que la derrota de España que ahora se aproxima -la deserción del gobierno
ocurrirá en las próximas semanas-, producirá la más grande impresión, que se
dirigirá directamente contra los stalinistas. Después de la derrota, las partes
comprometidas se acusarán unas a otras. El odio de los socialistas en España es
terrible. Luego regresarán los voluntarios y tendremos cientos de Beattys porque
la guerra civil es una gran escuela. Además el Frente Popular en Francia es un
fracaso total. Hoy los informes muestran que el mercado de la bolsa
norteamericana está de nuevo nervioso, ha caído. Estas son las últimas
convulsiones de la política del New Deal con todas sus ilusiones. Estos tres
factores -la derrota en España, la derrota del Frente Popular en Francia y, con
vuestro permiso, la bancarrota del New Deal- significan un golpe mortal para los
demócratas. Naturalmente que también depende de nuestra actividad.”
(p.518)
¿Cómo
“contribuía” Trotsky a que la opinión pública viera a la República Española con
ojos distintos al franquismo, a discernir allí entre democracia y
fascismo?
“La GPU es
el verdadero gobierno de la llamada España Republicana. Tanto el ejército como
la policía del gobierno de Valencia están en sus manos.”
Ante tal
declaración, preguntan a Trotsky si la GPU ejerce su influencia por intermedio
de alguna agencia española que colabora con Moscú.
“No -
exclama Trotsky enfáticamente - es la verdadera GPU, la rusa, actuando bajo las
órdenes directas de Stalin. (p 318)
“En
España, donde el llamado gobierno
republicano, sirve como escudo legal a las bandas criminales de Stalin, la GPU
encontró el campo más favorable para realizar las instrucciones del plenum de
abril.” (p. 331)
“La
democracia ideada por la burguesía no es, como pensaron Bernstein y Kautsky, un
saco vacío que se puede llenar indiferentemente con cualquier clase de
contenido. La democracia burguesa puede servir solamente a la burguesía. Un
gobierno del “Frente Popular”, ya sea encabezado por Blum o Chautemps, Caballero
o Negrín,
es
solamente “un comité para el manejo de los negocios comunes de toda la
burguesía”. Siempre que este “comité” maneja mal los negocios, la burguesía lo
expulsa de una patada.” (p.324)
“…sostuve
que no había esperanzas de una verdadera victoria militar de los llamados
republicanos, porque tienen el mismo programa que Franco. Un campesino español
ve las grandes propiedades terratenientes y se pregunta: ¿Por qué debo luchar
por la democracia? Vio la democracia en el pasado, pero en la Guerra Civil no
existe democracia. Existe una fuerte censura militar y los obreros o los
campesinos no ven ninguna diferencia. Para ambos bandos es un régimen militar.
Por eso los campesinos y los obreros se han vuelto indiferentes a la Guerra
Civil. Yo no voy a ser indiferente; estoy por la victoria del ejército
republicano, pero mi opinión no tiene importancia. La victoria estará
determinada por los sentimientos de millones de trabajadores pobres y oprimidos
de que ésta es la revolución, y yo afirmo que los republicanos hicieron todo lo
posible por garantizar su propia derrota.”
(AunqueTrotsky pareciera, por momentos, hablar de
la República como si ya no existiera, esto está dicho el 27 de julio de 1937, p.
228)
¿Cómo
“ayudaba” Trotsky a que la opinión pública viera a la Unión Soviética con ojos
distintos a la Alemania Nazi?
De una
entrevista concedida al Jewish Daily Forward, el 18 de enero de 1937: “…el
proceso de Moscú es el fraude judicial más grande de toda la historia política
mundial. Otros juicios que han pasado a la historia, tales como el de Beilis en
Rusia zarista, el de Dreyfus en Francia y el del incendio del Reichstag en
Alemania son un juego de niños al lado del proceso de los
dieciséis…”
“…En
1927, Stalin ya escribía en los documentos oficiales -en tono sumamente
discreto, pero con intenciones claras- que la mayoría de los militantes de la
Oposición eran judíos. Decía: no lucharnos contra Trotsky, Zinoviev, Kamenev y
los demás porque son judíos sino porque militan en la Oposición. La intención
es, evidentemente, señalar que los dirigentes de la Oposición son
judíos…
“Stalin es el organizador de los crímenes políticos más
grandes de la historia universal.” (p.83)
“Los
experimentos electorales totalitarios atestiguan solamente que, una vez
que todos los partidos han sido aplastados, incluyendo el propio, que los
sindicatos han sido estrangulados, que la prensa, la radio y el cine han sido
subordinados a la Gestapo o a la GPU, si pan y trabajo se dan solamente
a los dóciles o los silenciosos, mientras un revólver se coloca en la sien de
todo sufragante, entonces es posible alcanzar elecciones“unánimes”.
(p.403)
"Hitler
combate la alianza franco-soviética, no por hostilidad principista hacia el
comunismo (¡ninguna persona seria cree ya en el papel revolucionario de Stalin!)
235
¿Cuál es
la respuesta que Trotsky propone ante el avance fascista?
¡El
derrotismo!
“Si usted no
quiere apoyar a los gobiernos aliados de la Unión Soviética, usted es
prácticamente un derrotista.”… Contesté aclarando que desarrollamos nuestra
política no a través de los gobiernos, sino a través de las masas y mientras
continuamos en oposición irreconciliable hacia los gobiernos burgueses aliados
de la Unión Soviética, como Francia; en la aplicación práctica de nuestra línea
general, hacemos todo - todo lo posible - por proteger los intereses de la
defensa de la Unión Soviética, o China, etcétera.” (p.397)
Fuente:
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