Caracas, 12 Feb. AVN.- El Presidente de la República, Nicolás Maduro, alertó este miércoles sobre la presencia de grupos nazi fascistas
en el país y reveló que fueron los responsables del ataque a la
residencia del gobernador del Táchira, José Vielma Mora, el pasado 6 de
febrero.
"Ha rebrotado en Venezuela una corriente nazi fascista que quiere llevar a nuestro país a la violencia, al caos", previno, en un discurso que ofreció ante miles de jóvenes de movimientos estudiantiles y sociales que celebraron los 200 años de la Batalla de La Victoria con una marcha que los llevó desde la Plaza O' Leary hasta la parroquia La Pastora, en Caracas.
Al llegar al punto final de la caminata, Maduro recordó que se había detectado que los grupos fascistas "pretendieron manchar la celebración del bicentenario de la Batalla de La Victoria. Mancharla de muerte, de sangre, de violencia", dijo en referencia a la denuncia que días antes hizo el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, quien denunció que la oposición planificaba alterar el orden en 50 puntos de la ciudad durante las marchas que realizaron los estudiantes bolivarianos y, al otro lado de la ciudad, los seguidores de la oposición.
Maduro exhortó a los sectores de la derecha a exponer en paz sus diferencias con el Gobierno.
"Aquellos sectores políticos que quieran expresar su opinión en el país pueden hacerlo como siempre, pero tienen la obligación de hacerlo en paz, con respeto a la vida, de hacerlo con respeto al pueblo, no como vimos recientemente con los ataques a la familia del gobernador Vielma Mora (por parte de) de los sectores nazi fascista", exhortó.
Aseveró que su denuncia sobre los grupos fascistas están sustentadas. "No estoy exagerando compatriotas, yo sé lo que estoy diciendo y lo que estamos haciendo, lo venimos denunciando: ha rebrotado en Venezuela una corriente nazi fascista que quiere llevar a nuestro país a la violencia, al caos", reiteró.
Confió en que la juventud venezolana y el pueblo no permitirá el avance de estos grupos, porque su anclaje y acción está basado en la paz, en la prosperidad, en el trabajo.
"Aquí lo que va a haber es paz, prosperidad; paz y patria; paz y trabajo", enfatizó.
El alerta que lanzó Maduro ocurre a mitad de una semana en la que se han suscitado hechos violentos en estados como Táchira y Mérida, en los que se ha registrado una intensa convocatoria formulada por Leopoldo López, un tradicional militante de la ultraderecha venezolana, promotor frecuente de acciones violentas.
López cuenta en su biografía con su participación, en los años 80, en la secta de ultra derecha "tradición familia y propiedad", proscrita en toda América Latina por su carácter violento y que fuera objeto de intervención policial cuando los organismos de seguridad detectaron un plan para atentar contra el Papa Juan Pablo II, con motivo de su visita a Venezuela en 1985.
En 2002, durante el golpe de Estado contra el Presidente Hugo Chávez, López ostentaba el cargo de alcalde de Chacao, el céntrico y rico municipio de Caracas. Entre sus varias acciones durante el golpe destaca la persecución, el bombardeo con gas y el asedio a las viviendas de militantes y dirigentes de la Revolución Bolivariana.
López confesó luego que durante los días del golpe cerró el paso de la Av. Francisco Fajardo la más importante de Caracas, que une al este con el oeste de la ciudad, para impedir el paso de chavistas que venían desde ciudades cercanas a impedir que se consolidara el golpe de Estado de abril de 2002.
Durante una entrevista televisada narró que utilizó autobuses y vehículos para cerrar la autopista y les quitó las llaves de encendido para que nadie pudiera moverlos.
"Ha rebrotado en Venezuela una corriente nazi fascista que quiere llevar a nuestro país a la violencia, al caos", previno, en un discurso que ofreció ante miles de jóvenes de movimientos estudiantiles y sociales que celebraron los 200 años de la Batalla de La Victoria con una marcha que los llevó desde la Plaza O' Leary hasta la parroquia La Pastora, en Caracas.
Al llegar al punto final de la caminata, Maduro recordó que se había detectado que los grupos fascistas "pretendieron manchar la celebración del bicentenario de la Batalla de La Victoria. Mancharla de muerte, de sangre, de violencia", dijo en referencia a la denuncia que días antes hizo el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, quien denunció que la oposición planificaba alterar el orden en 50 puntos de la ciudad durante las marchas que realizaron los estudiantes bolivarianos y, al otro lado de la ciudad, los seguidores de la oposición.
Maduro exhortó a los sectores de la derecha a exponer en paz sus diferencias con el Gobierno.
"Aquellos sectores políticos que quieran expresar su opinión en el país pueden hacerlo como siempre, pero tienen la obligación de hacerlo en paz, con respeto a la vida, de hacerlo con respeto al pueblo, no como vimos recientemente con los ataques a la familia del gobernador Vielma Mora (por parte de) de los sectores nazi fascista", exhortó.
Aseveró que su denuncia sobre los grupos fascistas están sustentadas. "No estoy exagerando compatriotas, yo sé lo que estoy diciendo y lo que estamos haciendo, lo venimos denunciando: ha rebrotado en Venezuela una corriente nazi fascista que quiere llevar a nuestro país a la violencia, al caos", reiteró.
Confió en que la juventud venezolana y el pueblo no permitirá el avance de estos grupos, porque su anclaje y acción está basado en la paz, en la prosperidad, en el trabajo.
"Aquí lo que va a haber es paz, prosperidad; paz y patria; paz y trabajo", enfatizó.
El alerta que lanzó Maduro ocurre a mitad de una semana en la que se han suscitado hechos violentos en estados como Táchira y Mérida, en los que se ha registrado una intensa convocatoria formulada por Leopoldo López, un tradicional militante de la ultraderecha venezolana, promotor frecuente de acciones violentas.
López cuenta en su biografía con su participación, en los años 80, en la secta de ultra derecha "tradición familia y propiedad", proscrita en toda América Latina por su carácter violento y que fuera objeto de intervención policial cuando los organismos de seguridad detectaron un plan para atentar contra el Papa Juan Pablo II, con motivo de su visita a Venezuela en 1985.
En 2002, durante el golpe de Estado contra el Presidente Hugo Chávez, López ostentaba el cargo de alcalde de Chacao, el céntrico y rico municipio de Caracas. Entre sus varias acciones durante el golpe destaca la persecución, el bombardeo con gas y el asedio a las viviendas de militantes y dirigentes de la Revolución Bolivariana.
López confesó luego que durante los días del golpe cerró el paso de la Av. Francisco Fajardo la más importante de Caracas, que une al este con el oeste de la ciudad, para impedir el paso de chavistas que venían desde ciudades cercanas a impedir que se consolidara el golpe de Estado de abril de 2002.
Durante una entrevista televisada narró que utilizó autobuses y vehículos para cerrar la autopista y les quitó las llaves de encendido para que nadie pudiera moverlos.
AVN
12/02/2014 15:36
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